ESPADA CORONACIÓN Y CEREMONIAL
de Federico II, rey de Sicilia y Jerusalén y emperador del Sacro Imperio Romano Germánico (Italia, 1220)
Museo Histórico de Arte de Viena (Austria) Tesorería, WS XIII 16
Tenemos una joya del Medievo, una espada que se utilizó para la coronación romana del rey de Sicilia Federico II y que, con posterioridad (siglo XV), fue utilizada como espada ceremonial para nombrar caballeros.
Espada con guarnición en cruz de madera recubierta de láminas de oro, esmaltes y filigranas. Gavilanes rectos, bellamente decorados en grecas circulares y rombos. Puño decorado en franjas oblíquas y pomo circular con el escudo de los Staufer (águila imperial) por ambos lados.
Vaina también de madera recubierta de lino y pergamino, placas de oro, esmaltes, perlas y rubíes. En esta hermosa decoración se puede apreciar también el escudo de los Staufer (águila imperial).
La ancha hoja es recta, con canal central y dos filos hasta la punta. La longitud total de la espada es de 108,5 cm.
Realizada en Palermo, siendo el pomo de Praga.
Superior izquierda: escudo de los Hohenstaufen de Sicilia Inferior izquierda y derecha: Federico II y su halcón.
Federico II de Hohenstaufen rey de Sicilia y Jerusalén y emperador del Sacro Imperio Romano Germánico, nació en Lesi (Italia) el 26 de diciembre de 1194. Era hijo del Emperador Enrique VI y nieto de Federico I Barbarroja. Su madre, Constanza I fue reina de Sicilia, de quien heredó su título, pasando en esta bella isla casi toda su vida.
Llamado “stupor mundi” (asombro del mundo), fue un hombre muy adelantado a su época y poco convencional. Hablaba nueve lenguas y escribía en siete, a diferencia de otros monarcas de la época que eran analfabetos. Entre otras cosas, fundó la escuela poética siciliana, la Escuela Médica Salenitana, introdujo el estudio del derecho romano e incluso escribió algunos libros y poemas.
Tenía una corte cosmopolita y su carácter era tildado de extravagante, llegando incluso a enfrentare al Papa en algunas ocasiones, ya que fue excomulgado en 1227. Posteriormente Gregorio IX lo quiso destituir y finalmente se enfrentó a Inocencio IV que movilizó una cruzada en su contra.
ESPADAS DE PERSONAJES HISTÓRICOS DEL MUNDO
Autor: Vicente Toledo Momparler