ESPADA-ESTOQUE PONTIFICIO

obsequio del papa Eugenio IV a

Juan II rey de Castilla y León (Vaticano, 1446)

Real Armería del Palacio Real de Madrid (España)     nº  inv. G-4

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      Ha sido muy habitual que los papas hicieran obsequios a personalidades, tanto de la realeza como de la nobleza en general. Se consideraba, normalmente, un signo de agasajo, reconocimiento y agradecimiento en la defensa del cristianismo. Hoy podemos admirar esta espada en la Real Armería de Madrid (España).

      La guarnición de esta notable pieza, de a dos manos, es de plata sobredorada y cincelada. Cruz de gavilanes rectos y flordelisados, puño en forma de balaustre gallonado y pomo en forma de pera también con gallones.

     La hoja es recta con dos filos hasta la punta, plana y con un canal en el tercio fuerte donde se lee, por un lado, PIERUS y, por el otro, ME FECE. Junto a los gavilanes lleva grabado, en aguafuerte, el escudo de armas del Pontífice y la siguiente inscripción: EUGENIUS PAPA QUARTUS PONTIFICATUS SUI ANNO SEXTO DECIMO. La hoja tiene una longitud de 0,96 cm y un ancho de 0,058 cm.

 

    

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Derecha: retrato del papa Eugenio IV, pintado por Cristofano dell´Altissimo (1568) del desaparecido original de Fouquet

 Izquierda sup.: armas de Eugenio IV . Izquierda inf.: Juan II, pintado  por Luís Ferrán y Llausás,  Museo del Prado (Madrid)

 

  El papa Eugenio IV nació en Venecia en 1383 y murió en Roma en 1447. Fue el pontífice nº 203 de la Iglesia católica entre 1431 y 1447. Sucesor de Martín V, fue coronado en Roma, pero antes de su elección, los cardenales le obligaron a firmar unos acuerdos de consulta, tanto de tipo espiritual como económico, para controlar sus decisiones, lo que disminuía su poder.

    Tuvo muchas desavenencias con la curia, lo que llevó a grandes enfrentamientos entre el Papa y el Concilio de Basilea y, en 1439 Eugenio IV fue acusado de conducta herética, por lo que eligieron, como nuevo papa, a Amadeo VIII de Saboya, llamado Félix V, "el antipapa".

     Juan II de Castilla nació en 1405 en Toro (España), en el palacio del Real monasterio de San Ildefonso. Fue hijo de Enrique II “el Doliente” y de Catalina de Lancaster. Gobernó durante toda la primera mitad del siglo XV.

     Se le consideró un rey inteligente y culto, no así un hombre de acción. Como consecuencia de una infancia muy protegida por su madre se convirtió en un ser muy dependiente e indeciso, siendo consciente de ello.

     Sus restos mortales junto a los de su segunda esposa Isabel de Portugal, se encuentran en la Cartuja de Miraflores.

 

 

ESPADAS DE PERSONAJES HISTÓRICOS DEL MUNDO

Autor: Vicente Toledo Momparler