SABLE DE ORNAMENTACIÓN

obsequio de Catalina II “la Grande” a su nieto

 el emperador Alejandro I (Rusia, 1762)

Museo del Kremlin de Moscú nº de inv. OR-4458/1-2

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     La emperatriz Catalina “la Grande” de Rusia, obsequió a su nieto y futuro emperador Alejandro I, con este bello sable que luce un laborioso trabajo de orfebrería rusa de finales del siglo XVIII.

     Guarnición muy ornamentada, realizada en San Petersburgo (Rusia) por artistas rusos. Está construida sobre la base de un puño de madera embellecido con plata y oro, lleno de alusiones mitológicas y medallones históricos. El pomo representa una efigie de mujer. Los gavilanes son rectos, con sendas serpientes que los envuelven y luce guías para la vaina, todo ello bellamente ennoblecido con oro y plata.

     Hoja ligeramente curva, con lomo al interior y filo al exterior hasta la pala, la cual se ensancha cambiando el punto de equilibrio del arma. Realizada en Turquía, en el siglo XVII, por el maestro armero Haji Sanfar.

     La vaina, también una destacada obra de arte, es de madera forrada con piel de serpiente. Luce en toda ella, elementos metálicos cincelados haciendo juego con la guarnición y lleva dos anillas para sujetarla a los tirantes.

     Longitud total del sable: 100,5 cm; longitud de la hoja: 83,5 cm

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Izquierda: Alejandro I, emperador de Rusia    Derecha: Catalina II “la Grande”, emperatriz de Rusia

Centro: escudo armas del Imperio Ruso

 

     Catalina II de Rusia, conocida como Catalina la Grande nació en Pomerania (actual Polonia). Gobernó durante 34 años (1762-1796) y fue la zarina más famosa y poderosa de Rusia.

     Su matrimonio fracasó por la impotencia de su marido, el zar Pedro III, que no pudo consumar el matrimonio en la noche de bodas. A partir de ese momento, ambos tuvieron un gran distanciamiento  y distintos amantes. En 1762, la Guardia Imperial Rusa al mando de Grigori Orlov, amante de la zarina, se rebeló deponiendo al zar Pedro III y proclamándola única gobernante de Rusia.

     Fue una gran emperatriz, anexionó grandes territorios nuevos al imperio, como Crimea, Polonia, Lituania, Bielorrusia o Livonia. También se expandió hacia el sur-este enfrentándose al Imperio Otomano al cual quería derrotar para convertir a Rusia en el “Sacro Imperio Romano Ruso”.

     El mecenazgo de Catalina produjo una gran evolución de las artes en Rusia. Quería ser una reina ilustrada y estudio a Voltaire, Diderot y D´Alember, pero fue una gobernanta absolutista.

 

ESPADAS DE PERSONAJES HISTÓRICOS DEL MUNDO

Autor: Vicente Toledo Momparler